2024 en libros
Este año ha sido un buen año en lo que a la lectura se refiere. He leído un total de 76 libros, que es mi récord de libros en un año hasta la fecha. No es que la cantidad importe, ciertamente, pero me alegro de haber devorado tantos libros este año porque la pila de lectura no ceja en su empeño por hacerse cada día más grande y la vida da para lo que da.
El año pasado comencé este blog con la idea de hacer pequeñas reseñas de lo que iba leyendo. Esto, no obstante, no ha pasado. Aún así, quería destacar algunas de las lecturas que más me han gustado o marcado en este 2024, que ha estado lleno de gratos descubrimientos.
El cementerio de los libros olvidados
Aunque técnicamente me leí La Sombra del viento el año pasado, este año me he leído el resto de la saga —además de La ciudad de vapor, con historias cortas de la Barcelona que nos dibuja Zafón en la saga—. El juego del ángel y El prisionero del cielo me parecieron ligeramente decepcionantes comparados con La sombra del viento, aunque me gustaron ambos. El laberinto de los espíritus, no obstante, cierra por todo lo alto. Este ha sido mi favorito de la saga, algo que creía imposible tras La sombra del viento. Qué prosa tan bella, qué pluma tan certera la de Zafón. Y qué pena que aquí se cierren las puertas al cementerio de los libros olvidados.
Mariana Enriquez
Este verano leí de esta autora Los peligros de fumar en la cama, Un lugar soleado para gente sombría, Las cosas que perdimos en el fuego, Bajar es lo peor y Nuestra parte de noche. Las colecciones de historias cortas tienen sus altibajos. Hay algunos relatos muy buenos, y otros que te dejan indiferente. Aunque me gustó ese mundo extraño y grotesco que nos pinta Enriquez en sus historias. Bajar es lo peor se me hizo un poco pesado, incluso amateur a ratos. Con Nuestra parte de noche acabé algo decepcionado. Pensaba que me iba a gustar más, pero no ha sido el caso. El principio me gustó mucho. Pero, para mí, a medida que avanza es un descenso constante y cada vez se hace más aburrido. Hacia el final lo único que quería era que se acabase ya de una vez.
Stefan Wzeig
¡Menudo hallazgo! Me he leído tres novelas suyas: Veinticuatro horas en la vida de una mujer, La coleción invisible y Carta de una desconocida. Increíbles. 10/10. No notes.
La Primera Ley
Si algo he hecho este año ha sido meterme 7 tremendos y voluminosos libros de la mano de Lord Grimdark entre pecho y espalda. Un soplo de aire fresco respecto a otras obras de fantasía que suelo leer. Con bien de grimdark, como a mí me gusta. El worldbuilding, aunque simple, funciona muy bien y tiene muy buenas ideas. La primera trilogía tiene un pequeño problema de ritmo —más que una trilogía es un libro partido en tres—, aunque lo compensa con personajes increíbles. En la segunda, aunque hay una trama central que abarca toda la trilogía, Abercrombie sabe hacer que cada libro acabe de forma redonda sin parecer un preludio. Después de 7 extensos libros la fatiga me pudo y dejé el resto de las novelas independientes sin leer. Para el 2025 quedan.
L’Ombre du Chardon
Una de las grandes sorpresas del año ha sido esta pentalogía de Aki Shimazaki. Cada novela se centra en uno de los personajes de este tapiz costumbrista donde, en cada volúmen, el pasado vuelve para sacudir el presente de los personajes. Mis favoritos de los cinco fueron Hozuki, la librería de Mitsuko y Suisen, el gato de Gôro.
Canción de Hielo y Fuego
Este año me propuse releerme la saga en vista a un posible —dejadme soñar— lanzamiento venidero de Winds of Winter. Me lo he tomado con calma, desgustando cada capítulo lentamente como si fuese un buen vino, así que solo he terminado los dos primeros. Todo correcto. Ni he leído ni probablemente vuelva a leer nada de fantasía tan bueno como esta saga.
Menciones especiales
- Canto yo y la montaña baila de Irene Solà. Impresionate. Must-read.
- Amarilla de R.F. Kuang. Polémica, thought-provoking y mordaz.
- Cosmética del enemigo de Amélie Nothomb. Una novela muy corta, muy loca y con un buen plot twist. Qué tía.
- Gente normal de Sally Rooney. Menudo drama. Deme más.
- Convenience Store Woman de Sayaka Murata. Qué loco, qué bueno.
- Guerrero de Carlos Sisí. Buen worldbuilding, buenos personajes. El mejor de la “saga” que he leído.
- Quienes se marchan de Omelas de Ursula K. Le Guin. Cortísimo. Pero te deja deberes sobre los que pensar.
El 2025
Quién sabe qué deparará el 2025. De momento no sé qué voy a leer el año que viene. El primer libro, sin duda, será el esperado Viento y Verdad de Brandon Sanderson, que sale en breves. Este año he leído poca literatura LGTB en comparación con el 2023, así que a ver si hay suerte y se presenta algún título interesante que leer del estilo. Quiero seguir también leyendo mas literatura japonesa y scifi —que apenas he leído este año—.